BARCELONA.La capital catalana
acariciará al término del presente año la mítica cifra de
los cuatro millones de turistas, concretamente 3.924.761, lo que supone un nuevo máximo
histórico y un incremento del 9,6% respecto al pasado ejercicio. En cuanto a pernoctaciones,
Barcelona superará los 9 millones, un 4,1% más, con una ocupación
hotelera del 78,3%, una décima más que en 2002, pese a que el sector ha
incrementado su oferta en 3.441 camas en la ciudad.
Las buenas perspectivas turísticas continuarán el año
que viene con un incremento de visitantes previsto del 6,9% y del 10% en el número
de pernoctaciones, según informaron ayer los responsables de Turismo de Barcelona.
Estos datos contrastan con los aportados por el director general de Turismo de la Generalitat
en funciones, Xavier Civit, que ha señalado que en toda Cataluña el turismo
crecerá este año entre un 1% y un 2%.
De moda a toda una realidad
El presidente del comité ejecutivo de Turismo de Barcelona, Joan
Gaspart, y el vicepresidente de Turismo de Barcelona, Jordi Portabella, presentaron ayer
los resultados turísticos del año 2003 en Barcelona, en el que se han superado
los retos con los que se iniciaba el año. Según Portabella, Barcelona ha
dejado de ser una ciudad de moda para consolidarse como destino turístico, lo que
le ha permitido superar retos como el clima bélico de principios de año,
mejorar el año Gaudí, la incorporación de 3.400 nuevas plazas hoteleras
y la situación económica que desde hace un par de años viven algunos
países europeos.
Los datos provisionales de Turismo de Barcelona apuntan a que durante
el año 2003 se ha comportado especialmente bien el mercado de cruceros, ya que
este año más de un millón de cruceristas han pasado por Barcelona,
casi 200.000 más que el año 2002.
La ocupación hotelera es la única incógnita para
el próximo año. A pesar del aumento de las plazas hoteleras experimentado
en el presente ejercicio, la media de ocupación de la ciudad se ha situado este
año una décima por encima de la del año pasado, aunque, según
Portabella en 2004 la ocupación bajará al 75% debido a que habrá
un incremento del 21,5% en el número de habitaciones. Sin embargo, estos datos
no coinciden con los aportados por el Gremio de Hoteleros de Barcelona a principios de
mes, que apuntaban a una ocupación media de la ciudad del 74,30%, un 2,61% menos
que el año pasado.
Para Portabella, después del año 2004 se ha de estabilizar
la planta hotelera de Barcelona y el sector tendrá que hacer un esfuerzo no tanto
en incrementar su número como en actualizar las plazas existentes. En su opinión,
la ciudad tiene depositadas grandes esperanza en el Fórum de las Culturas porque
será un «gran acontecimiento mundial» y posibilitará que la
imagen de Barcelona vuelva a tomar preponderancia internacional, en un evento que contará
con 65.000 congresistas y 1.600.000 entradas vendidas a extranjeros.
Según Portabella, el turismo en la ciudad de Barcelona va bien
por la buena relación entre los turistas y los ciudadanos: «nos encuentran
amables, abiertos y receptivos», dice, así como por la oferta existente,
principalmente en el ámbito cultural.
Redacción
ABC
Martes, 16 Diciembre 2003. |