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LA FINCA GÜELL EN LA AVENIDA PEDRALBES SEDE DE LA REAL CÁTEDRA GAUDÍ (1963-2009)
Joan Güell i Ferrer (1800-1872), un comerciante con la fortuna forjada en Santo Domingo, es decir, un auténtico indiano o americano, era amo de una extensa finca rústica en Las Cortes de Sarrià conocida como Can Feliu, por una masía situada en el bello medio de lo que ahora es la avenida Diagonal. Hizo construir una casa palacio con una capilla neo-gótica con un retablo dedicado al Sagrado Corazón, a San Juan y a San Francisco, según el proyecto de Joan Martorell i Montells. La casa tenía un marcado aspecto caribeño con unas anchas galerías o barandillas cubiertas a cada lado.
Estaba rodeada por un parque con numerosas especies vegetales, esculturas y mobiliario de jardinería.
El hijo de Joan Güell, Eusebi Güell i Bacigalupi (1846-1918) amplió la superficie de la finca con la compra, el 22 de septiembre de 1883, de la masía y terrenos de Can Cuyàs de la Riera de una superficie superior a las 3,9 hectáreas, equivalentes a ocho mojadas.
El vendedor fue Josep Piquet i Cuyàs1 y el precio fue de 80.000 ptes. La finca era propiedad de la familia Cuyàs desde el siglo XVII.
El año siguiente de la compra de esta ampliación de la fina, Eusebi Güell encarga a Gaudí la construcción de las tres puertas de la finca, dos a la parte próxima al cementerio de Les Corts, límite inferior de la propiedad, y la principal en el límite superior que correspondía al camino de la Toerre Melina, partió entonces entre Sarrià y Les Corts de Sarrià, actualmente calle dedicada a George R. Collins (1917-1993) activo gaudinista norteamericano, profesor de la Universidad de Columbia Nueva York. Además la puerta principal queda encima de la Riera Blanca, actualmente la avenida de Pedralbes, pero el acceso se hacia por la carretera particular Güell, hoy paseo de Manuel Girona, que unía la torre Gironella, al principio de la carretera de Sarrià con la Finca Güell.
Un Gaudí bien joven, tenia el 1884, 32 años de edad y cinco de ejercicio en la profesión, construyó alrededor de la puerta principal unos edificios de sorprendente arquitectura, debido a su singular aspecto exterior y a los ingeniosos sistemas estructurales usados para la construcción.
Por fuera presentan un aspecto oriental, propio de Gaudí que siendo estudiante se entusiasmó con unas fotografías de edificios de la India. Exteriormente muestran muros de piedra de Garraf, obra vista, atauriques hechos con moldes para forjar el relieve in situ con mortero de cal y enfoscados decorados con pinturas en el agujero, en parte decoradas con mosaico de trencadís de azulejo de Valencia, que forman un conjunto de vivos colores contrastados. En la obra vista se alternan filas de tocho amarillo con otras de tocho rojo, colores calientes que equilibran la frialdad del trencadís, hechos con fragmentos de colores blancos, negros, azules y verdes.
Toda esta alegre imaginación compositiva y decorativa viste una estructura de formas nuevas hecha sin embargo con técnicas tradicionales. Los muros son de tapia real o tapia con cal y paja, técnica por la cual contó con tapiadores especialistas de una finca de Güell en Sucs (Almacelles, Segrià). Las cubiertas son bóvedas de ladrillo de plan de formas de escarzano o hiperbólicas. No hay suelo de vigas excepto en el altillo de encima de la comuna. El conjunto de la entrada principal se compone de la portería, el barrio de hierro forjado, la caballeriza y el picador o cochera.
La portería es de dos plantas. En la de abajo hay dos habitaciones y una gran sala comedor cubierta con una cúpula hiperboloidal con un ventilador recubierto de trencadís en la parte superior. Una estrecha escalera permite llegar al piso superior donde hay otras dos estancias cubiertas igualmente con cúpulas en forma de hiperboloides de revolución y el correspondiente ventilador en forma de linternas o templetes.
La gran puerta o barrio de entrada se cierra con la reja del dragón, obra insigne de la forja que Gaudí aprendió de su tío, cerrajero de Reus con obrador en el Raval de Sant Jaume. Gira en torno de un único eje al lado del pilar de obra vista y piedra que, a media altura, presenta un relieve con la “G” de Güell rodeada de rosas englantina, encima una pieza con relieves de naranjos con las cuatro caras que forman el soporte de otro naranjo hecho de antimonio, para evitar la oxidación. En la parte baja de la reja hay una retícula hecha de hierros T que contienen planchas de hierro estampadas con relieves de rosas. Encima hay una figura del dragón encadenado hecho con hierro comerciales, redondos o angulosos. La cabeza presenta la boca abierta con unas dientes agresivas i una lengua bífida. Las alas son de malla metálica i las cuatro patas de redondo de hierro recubiertas de escamas de plancha. Algunos libros explican que, al abrirse el barrio, la pata delante izquierda oscilaba de manera amenazadora. Cuando se procedió a la restauración del barrio en el 1979, se comprobó que la pata se sujeta al cuerpo mediante 3 tornillos, dos de los cuales habían con el tiempo causado el movimiento de la pata. Una vez colocados nuevamente los tornillos, el dragón sufrió un ataque de parálisis y no ha vuelto a mover la pata.
En la parte opuesta al pilar está la puerta de los peones, también de reja de hierro encima de la cual está la campana de llamador desaparecida años atrás y reconstruida en bronce en la fundición de la Universidad de Chuo en Tókio el 2008.
Al lado del pilar de la puerta grande se encuentran las caballerizas con catorce boxes para otros tantos caballos, el lugar de la hierba, una habitación para el cuidador de los caballos y la comuna.
Al final de la cuadra rectangular, cubierta con una bóveda de ladrillo de plan, está el picador y la cochera con un pavimento de tocho sardinal, de disposición circular, alrededor de la piedra del pozo de desagüe que incorpora una vez más la “G” de Güell, que ha sido la de Gaudí y símbolo de la Real Cátedra Gaudí. Este espacio tiene tres puertas, la primera, de dos hojas aunque inicialmente era corredera, comunica con el picador, las otras dos se abren al jardín, una de dos hojas de madera y la otra con una reja metálica con las iniciales "J.G.F:" i "E.G.B.", de los Güell padre e hijo. En el interior hay unas galerías con dos escaleras de madera, que sirven de balcones para poder observar el paso o trote de caballos y también para colgar perchas fijas en los muros los collares, riendas y otros utensilios equinos.
Las caballerizas y el picador fueron la sede de la Real Cátedra Gaudí desde el 1966, pero ocupadas sólo desde 1977, después de la ejecución de tres proyectos de restauración a cargo de la Junta de Obras de la Universidad de Barcelona, el Ministerio de Educación y Ciencia y aportaciones particulares.2
La cuadra se convirtió en la sala de lectura del archivo y biblioteca designada como el Aula Discretorum, el picador fue la biblioteca y aula de conferencias y se conoce como La Rotonda. La sala del mozo de cuadra era la oficina de la secretaria y el lugar de la hierba el depósito del material de el archivo.
EL JARDÍN DE LAS HESPÈRIDAS
Ni Güell, ni Gaudí ni ninguno de sus descendientes explicaron nunca el simbolismo contenido en los jardines y en los edificios de la Finca Güell. Durante la construcción de la reja en los talleres Vallet y Piqueé de la calle Roger de Llúria el 1885, “El Correo Catalán”3 publicó una gazetilla en la cual se decia que todo era parte de una antigua leyenda catalana de un dragón que custodiaba un jardín. Después de visitar tantas y tantas veces los pabellones y de pasar por debajo del naranjo y de ver repetidamente el dragón, investigué en que caso de la historia o de la mitología coincidian dragones i naranjas. No hay otro caso que el de Hércules y las naranjas del jardín de las Hespérides.
Por primera vez publiqué la interpretación el 1978 en un artículo periodístico4 y en una monografía académica5. La historia comienza cuando la muerte del primer marqués de Comillas, Antonio López, suegro de Eusebi Güell. El marqués fue el protector de monseñor Cinto Verdaguer, el cual le dedicó en el 1877 el poema "L'Atlàntida" que contiene la descripción del onceavo trabajo de Hércules, obligado por Euristeu rey de Micenes, a robar las naranjas del árbol que curaban tres doncellas, Eglé, Aretura y Hiperatusa y un dragón, Ladó, eun jardín situado imaginariamente en la parte de Poniente (vesperis).
Hércules luchó con el dragón, lo venció y lo encadenó y seguidamente robó las naranjas, sin que las Hespérides pudieran hacer nada. Los dioses castigaron a Ladó convirtiendolo en la constelación del dragón y a las Hespérides las convirtió en olmos, salces y álamos. Monseñor Cinto en "L'Atlàntida" añadió otro cántico en el cual afirma que Hércules, además de las naranjas, robó la cima o rama líder del árbol, y la plantó en España con la cual cosa se creó un nuevo jardín de las Hespérides.
Con intención de rendir homenage al marqués de Comillas, muerto el año 1883, se decidió convertir el jardín de la Finca Güell en el de las Hespérides, se plantaron alamos, olmos y salces, se colocó el dragón encadenado en el barrio y se situó el naranjo de antimonio encima del pilar de la entrada. El ragón de hierro, que originalmente era policromado y tenia los ojos de vidrio blanco, tiene la cabeza y el cuerpo siguiendo la posición de las estrellas de la constelación del Dragón, completada en la parte de la cola, con la de la Osa Menor en las que las estrellas se representan por medio de bolas de hierro con pinchos. Todo junto crea una agradable composición a base de Mitología, hierro forjado, astronomía, botánica y poesía del Renacimiento, reflejo del espíritu humanístico de aquel glorioso final de siglo XIX en Cataluña.6
Después de la muerte de Eusebi Güell, que ocurrió en su casa del Park Güell el 9 de julio de 1918, su hijo Joan Antoni Güell y López decidió hacer donación del palacio y de parte del jardín de la Finca, en la Casa Real Española. El resto del jardín permaneció separado por diversas calles y por la avenida Diagonal. Se modificó y amplió el palacio que se convirtió en el Palacio Real de Pedralbes, con intervención de los arquitectos Eusebi Bona Puig, Francesc de Paula Nebot i Torrens, Miguel Mújica Millán y Nicolau Maria Rubió Tudurí.
La parte correspondiente a Can Cuyàs de la Riera y lugar de la antigua entrada a la Finca con la portería y las caballerizas, pasó a propiedad del barón de Güell y el 1950 fue expropiada por la Junta de Obras de la Universidad de Barcelona por la nueva Ciudad Universitaria. La portería sirvió de alojamiento a un bedel de la reciente inaugurada Facultad de Derecho, hasta la cesión de la Cátedra Gaudí el 1967.
LA REAL CÀTEDRA GAUDÍ
La Cátedra Gaudí fue creada por Orden Ministerial el 3 de marzo de 19567 en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona y el claustro designó como primer directo al Prof. Josep. F. Ràfols Fontanals (1889-1965), biógrafo y discípulo de Gaudí que ejerció con eficiencia y capacidad el cargo hasta su jubilación el 1959. Organizó unos cursos de especialización con conferenciantes, invitados como Joan Bergós Massó (1894-1974), Manuel de Solà-Morales Rosselló (1910-2003), Cèsar Martrinell Brunet (1888-1973), Josep Mª. Sostres Maluquer (1915-1984) y Bonaventura Bassegoda Musté (1896-1987).
Después de la jubilación del prof. Ràfols Josep Mª. Sostres i Maluquer, ejerció nominalmente la dirección de la Cátedra Gaudí, aunque sin una actividad específica. Sostres fue designado catedrático de historia del arte i de la arquitectura el 1962.
El 1965 se dividieron las cátedras de historia del arte y de historia de la arquitectura i fue Encargado de la Cátedra de Història de la Arquitectura Joan Bassegoda i Nonell, el qual, el 1966 fue elegido Presidente de la Asociación de Amigos de Gaudí, hecho que li permitió realizar diversas actividades de la Cátedra Gaudí, como el levantamiento de planos de la Finca Güell (1963), del Park Güell (1966) y algunas publicaciones.
El 23 de abril de 1968 Bassegoda va ser designado catedrático numerario por oposición de Historia de la Arquitectura y de el Urbanismo, Jardinería y Paisaje8 de la ETSAB por Orden Ministerial del 18 de abril, y por tanto, Director de la Cátedra Gaudí, cargo que ejerció hasta el 31 de agosto de 2000, cuando fue objeto de jubilación forzosa, al llegar a los 70 años de edad.9
A partir de 1968 se impartieron los cursos normales de hsiotria de arquitectura, historia de el urbanismo, restauración de monumentos, historia de los jardines y especialmente los cursos de doctorado y de especialización sobre Gaudí y el modernismo. Colaboraron en estas tareas los profesores Eduard Muntada Lluch, Lluís Riudor Carol, Joaquín Soro López, Francesc Terol Tuneu, Salvador Tarragó Cid y Francesc Xavier Bernis Mateu, además de otros invitados nacionales y becarios estranjerosl. Se dirigieron con éxito 21 tesis doctorales.
La Cátedra promocionó la declaración de monumento nacional de 17 obras de Gaudí cosa que, a pesar de las dificultades por causas de la normativa de la Ley de Patrimonio de 1933, que impedía la declaración monumental de edificios con menos de un siglo de vida, se alcanzó10 el 24 de julio de 1969. Desde aquel momento se pudo conseguir ayuda económica del Ministerio de Hacienda. Después de la redacción de tres proyectos de restauración, la Cátedra quedó instalada en los pabellones de entrada de la Finca Güell en la avenida de Pedralbes donde se mantuvo y aumentó cada día el contenido del archivo documental y gráfico, la biblioteca de más de 15.000 volúmenes y el Museo de Arquitectura, integrado a la International Confederation of Architectural Museus, Museo que dispone de una gran exposición de Gaudí exhibida varias veces en el extranjero. Fruto de la actividad continuada de la Cátedra y de su proyección exterior, fue la designación del prof. Joan Bassegoda i Nonell como de Honorary Fellow de el American Institute of Architects, de Washington siendo investido en acto solemne celebrado en Los Angeles el 20 de mayo de 1994.
La sede de la Cátedra y el jardín de su exterior estuvieron amenazados en diversas ocasiones por proyectos urbanísticos y edificatorios, que fueron siempre superados, no sin grandes esfuerzos y dificultades.
El 12 de diciembre de 1997 se otorgó a la Cátedra Gaudí la Medalla al Mérito en las Bellas Artes en la categoría de oro11, que su Majestad el Rey entregó personalmente al Prof. Joan Bassegoda en su solemne acto celebrado en los Reales Alcázares, de Sevilla el 24 de marzo de 1998.
Además de esta distinción y, a petición de la Cátedra, Su Majestad el Rey accedió a otorgar el título de Real a la Cátedra Gaudí el 19 de octubre de 199812.
El 31 de agosto de 2000, fecha de finalización del curso académico, se hizo efectiva la jubilación forzosa del profesor Bassegoda, concedida por motivos de edad el 9 de febrero del 2000, y el mismo día el Director de la Escuela de Arquitectura, Eduard Bru Bistuer, designó a dicho catedrático jubilado Conservador de la Real Cátedra Gaudí y de esta manera no se interrumpieron las actividades de la Cátedra, salvo las docentes en la Universidad, por más que continúan las tareas de dirección de seis tesis doctorales además de la publicación de libros y artículos.
El 18 de diciembre del 2000 los Rectores de las Universidades de Barcelona y Politécnica de Cataluña, Dr. Jaume Pagès i Fita y Antoni Caparrós, firmaron un convenio de colaboración con el nombre de “Taller Gaudí” para el estudio de la obra del gran arquitecto.
El Consejo Directivo del Taller lo forman los dos Rectores, los dos Directores de las Escuelas de Arquitectura, los Decanos de las Facultades de Historia del Arte y Bellas Artes y el professor Joan Bassegoda i Nonell, hasta que se constituyó la “Fundación Antonio Gaudí” por parte de las dos Universidades y la Fundación Caixa de Cataluña, que tenia ya aprobados los Estatutos.
Con posterioridad, vista la imposibilidad de concretar definitivamente el establecimiento de la proyectada Fundación, se han firmado otros dos acuerdos, uno con el Rector de la Universidad de Barcelona el 18 de diciembre del año 2000 y un segundo con el Director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (U.P.C.) el 16 de marzo del 2004, aunque no ha producido efectos concretos aún.
Mientras tanto la actividad de la Real Cátedra Gaudí ha continuado sin interrupción en las publicaciones, conferencias, exposiciones i obras arquitectónicas de restauración de monumentos.
Mensualmente se enviaron a ambos Rectores y al Director de la Escuela de Arquitectura un informe de las actividades seguidas por la Cátedra y se continua colaborando en la revista “Temple” con artículos, noticias y una crónica que resume las actividades contenidas en los informes mensuales. Hasta el mes de abril del 2004 se enviaron 43 resúmenes mensuales de las actividades de la Cátedra.
También ha sido la Cátedra la autora de los textos y ha provisto las fotografías de la Sala de Colaboradores del Museo de la Sagrada Familia, donde tiene en despósito un buen número de dibujos originales de Gaudí.
En ocasión del Año Internacional Gaudí 2002 la Real Cátedra acuñó una medalla con la efigie de Gaudí en el anverso y un bajo relieve de Joan Matamala de 1921 que representa la Sagrada Familia. El único ejemplar en oro de esta medalla fue entregada, en audiéncia privada en el pequeño palacio Albéniz de Barcelona el 15 de marzo del 2002, a Sus Majestades los Reyes de España Juan Carlons I y Sofia.
Las medallas de plata fueron entregadas al Cardenal Arzobispo de Barcelona, Dr. Ricard Mª. Carles i Gordó, al Rector de la Universidad Politécnica de Cataluña, Dr. Josep Ferrer i Llop, al Rector de la Universidad de Barcelona, Dr. Joan Tugores i Ques y al Director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Dr. Jaume Sanmartí i Verdaguer.
La Real Cátedra Gaudí la forman el arquitecto Conservador, un administrativo, dos arquitectos y un licenciado en Historia del Arte además de otros colaboradores incidentales y becarios extranjeros. La sede estuvo en los Pabellones Güell de la Avenida de Pedralbes, 7 – 08034 Barcelona. Como ejemplo se detallan las acciones desarrolladas en el curso del año 2004. Se impartieron conferencias en León, Escuela Politécnica de Vilanova i La Geltrú, ocho disertaciones en las Aulas de la Tercera Edad de la Universidad de Barcelona, en el Hotel A C de Málaga, Amigos de Jardines de Barcelona, Académica de Ciencias, edificio Vèrtex U.P.C, Hotel Catalunya club Rotary, Universidad Internacional de Barcelona, capilla de La Salle Bonanova, i se han recibido las visitas de grupos de estudiosos de México, Delf, Milán, Tókio, Zejuan, etc.
Se han proyectado y montado exposiciones Gaudí de gran volumen en la Diputación de Sevilla, Museo Pedro de Osma de Lima (Perú) y Museo de Arte de Sao Paulo.M.A.S. (Brasil), a Bremen (Alemania) y en diversas ciudades de México, Rotterdam, Tókio, Cleveland, Nueva York y Amsterdam.
En diciembre del 2008 el Rector de la Universidad Politécnica de Cataluña dispuso el cese o destitución del profesor Bassegoda como Conservador de la Cátedra Gaudí. De esta forma se pone fin, sin otra que 50 años de docencia e investigación del prof. Bassegonda en la Cátedra Gaudí.
Joan Bassegoda Nonell
1Escritura de venta autorizada el 23 de setiembre de 1883 por el notario Lluís G. Soler i Pla.
2La instalación definitiva de la Cátedra en los pabellones Güell se hizo el octubre de 1977
3"El Correo Catalán", Año X, nº 2.913, Barcelona, 18 de mayo de 1885, p. 2
4El jardín de las Hespérides de Sarrià. "La Vanguardia Española", 18 de junio de 1978
5Boletín de la Real Academia de San Fernando, Madrid, Primer semestre de 1978
6Una detallada descripción histórica y crítica del jardín Hespérido y de la Finca Güell se puede consultar en el libro de Juan Bassegoda Nonell, "El gran Gaudí", Editorial Ausa. Sabadell, pp. 255 - 279
7Boletín Oficial del Estado nº 87, Año XXI, martes 27 de marzo de 1956, pág.2.071
8Boletín Oficial del Estado nº 99, Año CCCVIII, miércoles 24 de abril de 1968, pág. 6.040
9Resolución de Jubilación Forzosa por edad. UPC11 Nº 200000000684, de 18 de abril de 2000
10Decreto 1794/1969, de 24 de julio. Boletín Oficial del Estado de 20 de julio de 1969
11Real Decreto 1904/1997, de 12 de diciembre. Boletín Oficial del Estado de 6 de enero de 1998
12Documento Im 385/98 de la Casa de S.M. el Rey
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