"Hacer un candelabro de noble sencillez sin raquitismo, dando a cada parte la importancia que requiere y sujetándolo a cumplir estrictamente las necesidades con cuyo objeto ha sido creado: se ha seguido con un deber de formalidad la mayor franqueza en el uso de los materiales, dejándoles completamente vista su estructura y disposición, no pudiendo admitir, en absoluto, que una capa de color intentara la ilusión de materiales y objetos que no existen y que la intemperie se encarga continuamente de hacer desaparecer, mostrando el verdadero material a semejanza de la desnudez del mendigo vista entre harapos. (...)

"Sobre un zócalo de forma triangular y achaflanados los ángulos, de mármol llamado de Santa Cruz, pulimentado y de color oscuro se levanta la cónica forma del montante cuya parte superior lleva los brazos de los faroles y remata con un emblema mercantil. Las formas de dicho montante son las que se desprenden que ha de tener mecánicamente una columna empotrada por su base y cuyos detalles obedecen a facilitar las operaciones industriales que son necesarias para el pulimento y acabado del hierro obedeciendo también a salvar operaciones largas en la fundición y moldeo que una vez puestas en evidencia estas facilidades por medio de la construcción del candelabro modelo, ha de dar una indudable economía para la realización de los subsiguientes. Las linternas o faro les nos han merecido un estudio especialísimo por ser la parte más principal del proyecto. Están dispuestas en corona de seis o de tres, cuando son de seis estando todas ellas a un mismo nivel, sus respectivos brazos se apoyan alternadamente en dos niveles distintos, para evitar el círculo de empotramientos que se deberá hacer en una circunferencia de no muy grandes dimensiones al paso que en la disposición indicada lo hacen tres a tres en una pieza que está compuesta de dos troncos de cono unidos por sus secciones menores siendo estas superficies normales a los brazos que sustentan. (...)