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El retablo de Alella Gaudí pasó algunos veranos en Alella entre 1880 y 1890, en casa de su cliente Manual Vicens Montaner, que le encargó, en 1883, su casa de la calle de las Carolinas, en Gracia. En julio de ese mismo año Gaudí trazó el <<Proyecto de Capilla de S. S. Sacramento para la Iglesia Parroquial de San Félix de Alella>>, que a pesar de haber sido aprobado por el Obispo de Barcelona, Jaime Català Albosa, el 11 de marzo de 1886, nunca llegó a construirse. El proyecto de Gaudí. Está delineado a la tinta china a dos colores, a escala 1:25 y con las imágenes representadas al revés, es decir como si se vieran en un espejo, debido a los sistemas de reproducción entonces empleados. Presenta la sección transversal de una capilla adosada a la iglesia de San Félix Africano, con una cubierta a dos aguas apoyadas en forjado de viguetas de madera que descansan sobre arcos ojivales nervados. Es el sistema característico del gótico catalán de arcos diafragmáticos y viguería leñosa, que se puede ver en la Real Capilla de Santa Águeda en la plaza del Rey, de Barcelona. El plano se conserva en el archivo parroquial de Alella y fue exhibido en la exposición de dibujos de Gaudí en Nueva York en 1977. Interpretación de los símbolos. En el hastial del arco testero aparecen siete ventanales escalonados, con los siete ángeles del Apocalipsis de sanJ uan, en cuyo capítulo VIII, versículo 2, se dice: <<Vi siete ángeles que estaban en pie delante de Dios, a los cuales fueron dadas siete trompetas>>. El sagrado número siete aparece repetidamente en la revelación de San Juan, así los siete sellos del Libro, las iglesias de Asia, las cabezas del dragón maligno y las copas de la ira de Dios. En el capítulo IV San Juan explica cómo vio cuatro seres vivientes, el rey de las selvas y las fieras (león), el de los ganados (toro), el de los aires (águila) y el de la creación (hombre) componiendo un símbolo que, mucho más tarde, fue atribuido a los cuatro Evangelistas o Tetramorfos. Cada uno de estos vivientes repetía de día y de noche la imprecación: <<Santo, Santo, Santo, es el Señor Todopoderoso, el que era, el que es y el que vendrá>>. Gaudí tomó este versículo y lo convirtió en símbolo al disponer cuatro calles verticales en el fondo del retablo de la capilla, en cada una de las cuales se lee nueve veces la palabra <<Sanctus>>, en total treinta y seis, equivalente a cuatro veces tres repeticiones de la triple jaculatoria. En el centro del retablo hay un airoso doselete rematado por una cruz y debajo del cual aparece la representación del Gólgota, con Cristo en la cruz entre la Virgen y san Juan formando la Trinidad horizontal o Trinidad juanista, rodeado el grupo por una forma almendrada compuesta de rayos de luz que arrancan de la testa del Cristo, y por Querubines determinando la llamada aureola elíptica, amigdaloide o nimbo, símbolo oriental de la apoteosis y la gloria. El grupo escultórico de Cristo, la Virgen y San Juan está tomado del cuarto Evangelio, o Evangelio de San Juan, en su capítulo XII, versículos 26 y 27. Debajo está el Sagrario o Tabernáculo del Cordero Místico, símbolo igualmente expuesto por San Juan en el capítulo XIV del Apocalipsis. Noticias relacionadas |
