DISCUTIDA REHABILITACIÓN DE UNA JOYA DE GAUDÍ
La oposición a las obras de la cripta Güell cruza la frontera
31 expertos extranjeros lamentan «la destrucción de una obra maestra»

La protesta contra las obras de reforma de la iglesia de la cripta de la Colonia Güell, obra de Antoni Gaudí en Santa Coloma de Cervelló, ha cruza­ do la frontera. Una treintena de pro­ fesores de arquitectura, ingeniería y arte de universidades de Austria, Alemania, Rusia, Holanda e Inglate­ rra visitaron hace unas semanas la iglesia. Insatisfechos con lo que vie­ ron, han difundido un comunicado que concluye: «Apelamos a los exper­ tos y al público en general para im­ pedir la desfiguración y destrucción de una obra maestra de la arquitec­ tura catalana».

El comunicado indica que «el ex­ terior del edificio fue manipulado y desfigurado de una manera irres­ponsable». La lista de manipulacio­nes «inaceptables» comienza con la eliminación de los peldaños de una escalinata y su sustitución por plan­chas de chapa. Se censura también la cobertura del suelo original de ce mentó por un pavimento moderno y el vallado completo del recinto.

El cambio de orientación del edi­ficio, al construirse una escalinata nueva en la parte Este, se considera un error. Por último se considera «inapropiada» la cobertura del suelo de la iglesia superior con una terra­za que «carece de sentido funcional».

Encabeza la lista de 31 firmantes Rainer Graefe, profesor de la Univer­sidad de Innsbrük. Entre los firman­tes, arquitectos, ingenieros e histo­riadores, figuran los conservadores de las catedrales de Aquisgrán, Colo­nia y Ulm, además del jefe de urba­nismo de Munich y el responsable del Docomomo (archivo europeo de arquitectura) de Viena.

El párroco veta las obras

Esta lis­ta de objeciones es bastante similar a la que difundió hace un año la pla­taforma catalana Disparate en la Cripta de la Colonia Güell. La UNES­CO ya ha advertido de que esta inter­vención podría afectar negativamen­te a la declaración de patrimonio mundial de la obra global de Gaudí.

Mientras , Joan Rossell, el párroco de la iglesia, ha anunciado que «no permitirá de ninguna manera» que se efectúen obras en el interior del edificio hasta que no se firme un convenio que «garantice una correc­ ta actuación en todos los terrenos». El párroco responde así a una carta enviada por Antoni González More­no-Navarro, jefe del servicio del pa­ trimonio arquitectónico de la Dipu­ tación y autor de la criticada rehabi­ litación. González le comunica que en la segunda semana de diciembre empezará bajo su dirección la inter­ vención en el interior de la iglesia.

ROSARIO FONTOVA - BARCELONA

La Vanguardia