Entrevista con Jordi Bonet

Jordi Bonet, el actual arquitecto jefe de las obras de la Sagrada Familia . Bonet lleva 26 al frente de los trabajos que se realizan en este templo y todavía muestra su admiración hacia la obra del genio catalán que continúa atrayendo a millones de personas que quieren admirar su gran obra. ¿Cuándo se acabarán las obras de la Sagrada Familia?

Gaudí contestaba, bromeando, que las acabaría Sant Josep. Es dificil de saber cuando finalizará esta gran obra aunque desearía que por el centenario de la muerte de Gaudí, en el 2024, estuviera acabada la fachada de la Pasión con sus columnas diversas, levantar parte del crucero hasta alcanzar los 170 metros y construir dos edificios laterales que se proyectaron como sacristías.

¿Que supone para usted ser el arquitecto de este gran monumento conocido de fama mundial?

Cuando me lo plantearon por primera vez tuve que rechazar el cargo porque acababa de ser nombrado como director de Patrimoni Cultural de la Generalitat de Catalunya pero cuando acabó el mandato no pude rechazar la oferta. Es una gran responsabilidad pese a que el gran maestro Gaudí, sabiendo que no podría acabar la obra, dejó las cosas de manera que otro pudiera seguir su legado. Además, las últimas investigaciones llevadas a cabo nos han permitido descubrir la ciencia exacta de la arquitectura que Gaudí inventó y que consiste en una construcción muy resistente sostenida con muy poco material. ¿Se siente satisfecho con el trabajo que llevado a cabo durante todo este tiempo en el templo?

Me preocupaba que las personas no supieran si se trataba de una iglesia o de un parque temático, ya que es un caso único en el mundo en el que un edificio en construcción sea visitado por tantos millones de personas a lo largo de un año y no es fácil de combinar. Los catalanes tenemos muchos defectos aunque, de vez en cuando, lo acertamos sin dejar de cometer algún disparate.

¿Cómo se sostiene la financiación para la construcción de esta obra a lo largo de todos estos años?

Es una situación extraordinaria ya que pese que no se realiza ningún tipo de publicidad, ciudadanos de todo el mundo siguen acudiendo día tras día a visitar este templo y realizan las donaciones. Gaudí es como un profeta que ha conseguido atraer a millones de personas con su obra.

¿Cuál es la parte que más destacaría de la Sagrada Familia?

Es un conjunto. Gaudí era un genio y no hay nada igual en todo el mundo. Se han cometido pequeños errores pero se trata de una obra extraordinaria que ayuda, a través del arte, a encontrar la fe. Él era un gran creyente.

¿Cómo fue su encuentro con el Papa durante la visita el año pasado a la Sagrada Familia?

Después de haberle leído durante unos cinco minutos las principales descripciones del monumento le dije que estaba muy contento de su visita y él me respondió de igual manera. Coincidí con él cuando era cardenal y ya entonces me di cuenta de que se trataba de un hombre muy inteligente y muy dialogante, algo que la mayoría de las personas desconocen. Tenía el presentimiento de que lo elegirían para estar al frente del Vaticano.

¿Todavía sube al andamio a sus 86 años?

Subo cada día y lo seguiré haciendo mientras pueda. Procuramos que los andamios sean muy seguros y ahora mismo puede andar por ellos cualquier persona junto con los ascensores habilitados para el recorrido por el monumento.

¿Cómo ha cambiado el ‘skyline’ de Barcelona en estos últimos años?

Está cambiando continuamente porque antes, por ejemplo, subir por la calle Marina hasta la Gran Vía solo dejaba ver las cuatro torres de las dos fachadas y un vacío de la Sagrada familia y ahora hemos levantado 15 metros más de altura que se enmarcan en los 80 metros que se elevan de forma anual. ¿Le quita el sueño el paso del AVE por debajo del monumento?

Es una temeridad. Ha habido gente que no ha querido rectificar una cosa que es un error ya que hacerlo pasar por dos monumentos importantisimos, con los correspondientes peligros que suponen, es una vergüenza. Los hechos consumados son una realidad y ya veremos que puede pasar, a veces las cosas suceden aunque yo no tengo ganas de que sea así.