Wu, shanghainés de 23 años, diseccionó su conocimiento de Barcelona. «El Barça, el abuelo Samalanchi (por Juan Antonio Samaranch), Messi, Xavi, Gaudí, el Camp Nou, la Sagrada Família, Iniesta… ¿Ibrahimovic se ha ido ya?» No es raro que la juventud china recite con soltura la alineación del Barça. Acabar con las restantes lagunas necesitaría de una ingente campaña publicitaria. La Exposición Universal de Shanghái 2010 celebró ayer el Día de Barcelona, un esforzado ejercicio precisamente de promoción que contó con el alcalde Jordi Hereu.
Dos 'pilars de quatre' de la 'colla castellera' china de Hangzhou, ayer.
El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y su homólogo de Shanghái, Han Zheng, con la copia del dragón de Gaudí del parque Güell, en la Expo, ayer
Dos 'pilars de quatre' de la 'colla castellera' china de Hangzhou, ayer. EL PERIÓDICO El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y su homólogo de Shanghái, Han Zheng, con la copia del dragón de Gaudí del parque Güell, en la Expo, ayer. EL PERIÓDICO Edición Impresa Versión en .PDF Información publicada en la página 30 de la sección de cv Gran Barcelona de la edición impresa del día 03 de septiembre de 2010 VER ARCHIVO (.PDF)
Los actos se celebraron frente al pabellón de Barcelona y lejos de las aglomeraciones de los pabellones nacionales, lo que restó público. El alcalde shanghainés, Han Zheng, destapó «una réplica única en el mundo» del dragón de Gaudí que vigila la puerta del parque Güell. Tras una deslucida actuación de Comediants -por la pasividad del público chino- llegó la emoción con el tres de sis levantado por la primera y única colla castellera china, la de Hangzhou (ciudad a 170 kilómetros de Shanghái).
Qian Anhua, empresario textil, quedó impresionado por los castells
en un reciente viaje a Catalunya y los introdujo como actividad extralaboral voluntaria para sus 2.200 trabajadores. Aprendieron primero con fotos, después con vídeos y, finalmente, con los consejos de la Colla Vella dels Xiquets de Valls durante el viaje que hizo en mayo a China. Son 180 miembros que ensayan tres horas a la semana, en ocasiones tras jornadas laborales de 10 horas.
Chen Peisheng, de 30 años, dijo sobre las construcciones humanas: «Son buenas porque fomentan el trabajo en equipo y liberan adrenalina. El jefe ha prometido que nos llevará a Catalunya para actuar cuando logremos un castell de ocho pisos».
ORDEN PÚBLICO / Los castells atentan contra el orden público en China. Los responsables de la Expo impidieron ayer que se colocaran más de 50 miembros en la pinya, aunque los castellers aludieron a la seguridad de los de arriba. Toda aglomeración es potencialmente peligrosa en China.
Shanghái y Barcelona se hermanaron en el 2001, y la elección fue idónea. Comparten perfil, como lo hacen Pekín y Madrid. Shanghái, costera, es orgullosamente cosmopolita, mientras que Pekín es el gran pueblo donde los chinos de todas las provincias se sienten cómodos. Su convivencia con la capital política no es fácil. Mao la castigó por sus coqueteos internacionales. Eso ya pasó: Pekín la potencia hoy para que releve a Hong Kong -un producto de origen extranjero- como principal centro financiero asiático. El rencor de los shanghaineses reverdece cuando llega el invierno por la ausencia, aún, de calefacción. La decisión se tomó en épocas de penurias basándose en el ahorro energético.
SENTIMIENTO DE SUPERIORIDAD / Los ciudadanos de la capital económica no ocultan su orgullo, cuando no arrogancia. Es raro que un shanghainés no sienta algo parecido a un sentimiento de superioridad. Y es rarísimo encontrar a un chino al que le gusten los shanghaineses.
Jen Xiao, otra estudiante universitaria, recuerda de un viaje reciente a Barcelona su visita al Camp Nou y sus hombres «guapísimos, varoniles, con narices grandes, elegantes y bien perfumados». Como el resto de visitantes, está bañada en sudor mientras se fotografía junto al dragón de Gaudí. El calor es sofocante y la altísima humedad agrava la sensación. También la humedad hermana a Barcelona y Shanghái.
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