Como muy tarde, la próxima semana se podrá visitar después de permanecer cuatro meses cerrado.
El edificio de Gaudí sigue en manos del empresario japonés que ha decidido abrirlo al público
El monumento más emblemático de Comillas está vallado, rodeado de falsos arbustos de los que cuelgan carteles de 'prohibido el paso' y ocupado por obreros que trabajan a contrarreloj. Un fastidio para los turistas, que ven las picudas ventanas que sobresalen de cuclillas mientras se hacen entre todos la misma pregunta: «¿cerrado?». Sí, pero por poco tiempo. Resulta que el Capricho de Gaudí abre de nuevo sus puertas dispuesto a mostrar su mejor cara a todos los que acudan a visitarlo. Parece que un ápice, o varios, de esperanza entran por los rincones de Comillas, ya que la última noticia sobre el Capricho hablaba de su posible venta o incluso subasta.
El palacio abre de nuevo bajo la tutela de su actual dueño, el empresario japonés Taketo Kurosawa, que hace varios meses se vio obligado a cerrar. En el edificio llevaba años fundionando un restaurante que en los últimos meses se había hecho imposible mantener. No salían las cuentas y el propietario del negocio decidió finalmente cerrar el negocio, aunque lo más dolorso fue que, con ello, se mandó a la casa a los trabajadores.
Sin embargo hoy, en parte, todos esos avatares quedan sólo en pesadillas, ya que, según la dirección del Capricho, el edificio podría abrir sus puertas al público este fin de semana. Como muy tarde lo hará a lo largo de la próxima semana. Serán entonces muchas las miradas que podrán hurgar en el edificio, tanto por fuera como por dentro, por una tarifa que todavía no se ha dado a conocer. Lo único que no estará abierto al público, al menos de momento, será el restaurante.
La apertura del monumento supondrá sin duda grandes beneficios para la localidad, ya que éste es, junto con el Palacio de Sobrellano y la Universidad Pontificia, uno de los puntos clave para el turismo. Lo que es seguro es que en el mes de agosto las vallas que lo rodean serán sustituidas por carteles de bienvenida. Ahora toca, de nuevo, disfrutarlo.
Alegría municipal
Desde el Ayuntamiento se alegran: «Sabemos con certeza que lo van a abrir, pero no la fecha precisa. Va a ser muy bueno para el municipio», afirma la alcaldesa.
Hosteleros, turistas, vecinos y autoridades. Todos dibujan la misma sonrisa en el rostro ante la buena nueva porque a partir de ahora se podrá volver a disfrutar del monumento más importante del modernismo catalán en la localidad. Así que, se acabaron las caras tristes.
Ayer, Francisco Martín García y Argelina Moreno contaban que acabande llegar de Madrid. Le gusta Comillas, pero no han podido ver mucho: «Nos ha encantado el pueblo, pero en su mayoría está en obras. Por si fuera poco, no hemos podido visitar el Capricho de Gaudí, apenas se puede ver por fuera».
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