El Teatro Noh es una manifestación
cultural de casi 700 años de antigüedad, que apenas
ha experimentado cambios desde sus orígenes, en el siglo
XIV, transmitida de generación en generación desde
entonces.
Musical por naturaleza, el Noh
es una representación que combina además, elementos
de danza, drama, canto y poesía dentro de una puesta en
escena profundamente estética. En su ejecución sólo
participan hombres provistos de máscaras y vestidos con
trajes tradicionales empleando un idioma muy arcaico, acompañados
de los instrumentistas que se sitúan en un lado del escenario.
Todos ellos están liderados por el shite o actor principal,
Reijiro Tsumura.
Los temas principales suelen versar sobre seres mitológicos,
bellas mujeres, historias trágicas o heroicas y sobre la
angustia de la existencia. El decorado del escenario está
totalmente simplificado y los movimientos simbólicos de
los actores se sintetizan hasta el límite, expresándose
lo mínimo indispensable y eliminando todo lo innecesario.
Precisamente esta síntesis de factores hace que sea fácil
de comprender y al ser una percepción fundamentalmente
visual estimula la libre imaginación del espectador. Además,
el hecho de no tener ningún decorado específico,
y de realizar unos movimientos totalmente estilizados, hace que
se pueda expresar lo que se quiera. En esta puesta en escena cobran
un valor especial las máscaras que, aunque aparentemente
parece que carecen de expresión, pueden expresar todo tipo
de emociones y sentimientos dependiendo de como se actúe,
desde la cara de llanto hasta la cara sonriente con una misma
máscara.
Aunque basado en la tradición, el Noh
tiene al mismo tiempo propiedades vanguardistas. Es por ello que
se está intentando combinar junto con otras manifestaciones
artísticas como el teatro contemporáneo, la danza
o la música, para crear un género totalmente nuevo.
A lo largo de su historia, el Noh
también ha atravesado momentos críticos, temiéndose
incluso por su supervivencia, pero gracias a los esfuerzos de
los que se dedican a este arte y por la admiración de numerosas
personas tanto dentro de Japón como en el extranjero, hoy
en día es ampliamente conocido como expresión artística
universal, y ha sido designado "patrimonio
cultural inmaterial de la humanidad".
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