Podrían construir una iglesia con planos de Gaudí en Rancagua
El arquitecto catalán donó los bocetos de una de sus obras más
importantes a un sacerdote franciscano, que le pidió ayuda para construir una
capilla. De concretarse, sería la única obra del artista fuera de España.
Una obra arquitectónica nada menor podría concretarse en la ciudad de Rancagua durante
los próximos años: una iglesia cuyos planos son de autoría del mundialmente famoso
arquitecto catalán Antonio Gaudí.
Con el objeto de identificar los beneficios económicos, culturales y urbanísticos para
la Región de O'Higgins, y para la ciudad de Rancagua, al tiempo de potenciar el turismo como una
actividad económica regional relevante, la CORFO contrató el Estudio “Puesta en Valor del
Proyecto Gaudí en Rancagua”, cuyos resultados fueron presentados hoy (25 de mayo) en el Centro
Cultural de España, en Santiago.
El encargo de CORFO tiene como propósito generar un insumo para fomentar la participación
de inversionistas nacionales y extranjeros en la ciudad de Rancagua y en toda la Región. En este
marco, la entidad consideró pertinente la realización de un estudio que evaluara el impacto
que representa para la región y el país, la construcción en la ciudad de Rancagua
de una obra del arquitecto catalán Antonio Gaudí.
La iniciativa es aún más interesante si se considera que el trabajo del genial arquitecto
es reconocido en el mundo entero, pero sólo se encuentra materializado en España. De ser
un proyecto factible, Chile sería el único país del mundo en exhibir una muestra
de su particular visión arquitectónica.
Historia de un Encuentro
Corría el año 1922, cuando el padre Angélico Aranda, de la orden franciscana de
Rancagua, se contactó con el arquitecto Antonio Gaudí (1852–1926) para encargarle el proyecto
de una pequeña capilla o santuario dedicado a Nuestra Señora de los Angeles o Porciúncula
(rememorando la pequeña capilla que se encuentra en Asís y que se asocia en forma especial
a San Francisco).
“El que suscribe es un fraile franciscano de Santiago de Chile, admirador suyo... Le contaré que
estoy empeñado en hacer una pequeña capilla o Santuario dedicado a Nuestra Señora
de los Ángeles... en mis deseos de hacer una obra original, bien original, me acordé de
usted y dije ¿cómo no me ha de obsequiar con un plano de los que él solamente sabe
hacer? Se lo pido, pues, en nombre de Nuestra Señora de los Ángeles, prometiéndole
corresponderle con mis oraciones”.
Para ese entonces, Gaudí estaba dedicado de manera exclusiva a la construcción de la Catedral
de la Sagrada Familia en Barcelona, y no teniendo el tiempo suficiente para atender el pedido, decidió donar
a la ciudad de Rancagua los bocetos del diseño de una parte de su obra arquitectónica más
importante: el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, en construcción –aún– en la ciudad
de Barcelona.
La donación materializada en el año 1922 durmió durante décadas el sueño
de los justos y a más de 70 años se comienza a estudiar la factibilidad de concretarse
finalmente.
Con la creación de la «Corporación Gaudí de Triana–Chile», se dio inicio
al proceso para la materialización del proyecto de la Capilla de Gaudí en Rancagua. La
entidad nació en esa ciudad, en 1997, con el propósito de materializar el compromiso del
arquitecto catalán con el Padre Franciscano Angélico Aranda.
Actualmente el proyecto incluye la construcción de una Casa de Soledad y Silencio, espacio adecuado
para la creación, el sosiego y el descanso, disponible para toda persona, en especial intelectuales
y artistas.
De Aranda no se conoce mucho: era sacerdote, de la orden franciscana y enamorado del arte. Aprendió a
pintar y también fue ceramista, tuvo buenos maestros. Fue un hombre emprendedor, pero no trascendió mayormente
su figura. Dejó un buen legado en pinturas del que no se ha realizado ningún catastro.
Los cimientos de este proyecto son dos cartas, la de Aranda solicitando los planos para la Capilla y
otra de Martí Matlleu, Secretario de la Junta Constructora de la Sagrada Familia en época
de Gaudí, contestando a Aranda de parte de Gaudí. Estos dos documentos son la razón
de ser del proyecto que, por lo tanto, lo definen de una manera muy particular: fidelidad al origen,
sentido trascendente y universalidad.
Jueves 26 Mayo 2005
El
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