Cien años de Gaudí en la Seu
Visita guiada para conocer la obra del arquitecto catalán en la
Catedral
Hace exactamente cien años, Antoni Gaudí comenzó su trabajo
en la catedral de Palma. El obispo Pere Joan Campins anunció el día
8 de diciembre de 1904 su intención de restaurar la catedral, una obra
que más tarde encargó a Antoni Gaudí y que también
tuvo detractores y defensores como ocurre ahora con la capilla decorada por
Miquel Barceló. Pere Joan Llabrés, canónigo de la Seu,
dirigió ayer una visita guiada para unas 300 personas en la que explicó algunos
detalles de la obra de Gaudí en la catedral, unos trabajos que acabaron
de forma precipitada en 1914. Llabrés relató que ebaldaquí,
el pabellón que cubre el altar mayor de la Seo, era en realidad la maqueta
de tamaño real que fue creada por Gaudí antes de culminar la obra
definitiva. Sin embargo, la maqueta quedó instalada en la catedral de
Palma y es ahora admirada por los expertos en la obra de Gaudí. Se trata
de un trabajo inacabado que incluye materiales como cartón, papel de
arquitecto o pasta de papel, según explicó Llabrés a los
visitantes. Casi 100 años después, ebaldaquí aún
preside en precario equilibrio el altar mayor y es uno de los elementos decorativos
más admirados. Un marinero dio las instrucciones necesarias para que
ebaldaquí se mantuviese en suspensión en el techo sin temor a
que cayera. Y así lleva desde hace 90 años. Precisamente, el Ministerio
de Cultura debe impulsar un estudio para realizar una maqueta virtual debaldaquí para
poder reconstruirlo ante un hipotético deterioro de la gran obra de Gaudí.
El arquitecto catalán y el obispo Campins acordaron también adelantar
el altar mayor un metro y medio para que pudiese ser visto desde cualquier rincón
del edificio. Entre otros méritos, de la mano de Gaudí comenzó la
electrificación de la catedral de Palma. El genial arquitecto catalán
ordenó suprimir el corredor de los cirios, que antes servían para
dar luz al altar mayor de la Seu. «Esta reforma no estaba prevista en
la rehabilitación inicial», señaló Llabrés
durante la visita guiada.
En la parte posterior del altar, un gran panel de cerámica representa
los escudos de los obispos que precedieron a Campins. Pero Jujol realizó su
propia interpretación de los escudos. «Jujol dió color y
vida a la obra de Gaudí», subrayó Llabrés. Ésta
es otra de las obras inacabadas.
Ultima
hora
Jueves 9 de
Diciembre
2004 |