Chupa Chups segrega Casa Batlló un año después
de iniciar la reestructuración
La empresa ejecuta su plan de ajuste patrimonial, que culminará en otoño
La familia Bernat continúa implementando su plan de saneamiento de la compañía
Chupa Chups, ahora le toca el turno al programa de ordenamiento patrimonial.
MAR GALTÉS
Barcelona. – Chupa Chups ha publicado esta semana en el “Boletín del
Registro Mercantil” la segregación de su filial Inmobiliaria Casa Batlló,
que pasará a ser propiedad de la patromonial Enrique Bernat F., que, igual que
la compañía confitera, pertenece a la familia Bernat. Esta operación
fue aprobada el pasado 25 de febrero por las juntas generales de ambas compañías
y forma parte del plan de reestructuración industrial y financiero que la empresa
puso en marcha hace algo más de un año para sanear su situación de
elevado endeudamiento y caída de ventas.
La segregación de Casa Batlló es la primera parte de la operación
patrimonial. A partir del lunes, y conforme a la ley de Sociedades Anónimas, se
abrió el plazo de un mes para que los acreedores puedan oponerse. La segunda parte
del plan consta del traspaso de las marcas Chupa Chups y Smint, que actualmente son propiedad
de EBF, a la empresa confitera, después de realizada su valoración definitiva.
El valor de estos activos se ha situado entre 55 y 60 millones de euros.
En conjunto, todo el proceso, que tiene como objetivo reforzar la situación financiera
de Chupa Chups, deberá estar finalizado en el último trimestre de este año,
aseguró el presidente, Xavier Bernat. El objetivo es situar los fondos propios
de la empresa en 150 millones de euros.
Para conseguirlo, el plan ha consistido en convertir parte de la fuerte deuda bancaria
en deuda con la propia familia Bernat, según explicaron fuentes cercanas. La familia
suscribió una ampliación de capital en efectivo de 8 millones de euros.
Y posteriormente fueron los propios accionistas quienes –ya previsto el cambio de
titularidad que ahora se inicia– hipotecaron la casa Batlló el pasado verano
con el Institut Català de Finances por 35 millones a 12 años.
La valoración de la casa Batlló se situó entre los 70 y los 75 millones;
hay que tener en cuenta que, especialmente después de la celebración del
año Gaudí, la casa Batlló se ha convertido en un atractivo turístico
muy rentable. Inmobiliaria Casa Batlló está gestionada por Nina Bernat,
una de las cinco hijas del fundador del grupo, Enrique Bernat, recientemente fallecido.
Se calcula que entre visitantes y alquiler de espacios para celebraciones los ingresos
de esta compañía superan los 3 millones de euros.
El pasado mes Xavier Bernat anunció que Chupa Chups había obtenido beneficios
operativos en el 2003 de 8 millones de euros, frente a unas pérdidas de 15 millones
en el año anterior.
La Vanguardia
Jueves 15 de Abril 2004
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