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Exhiben ilustraciones de Salvador Dalí para una
versión del Quijote
10 acuarelas y 28 dibujos en una muestra en Girona
MADRID (Por Gerard Bagué, de El País).— Salvador Dalí
encontró en el libro “El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha”,
de Cervantes, un potente estímulo para dejar volar su famoso procedimiento creativo:
el método paranoico-crítico.
La locura del Quijote espoleó el sistema daliniano de conocimiento
irracional basado en las asociaciones sistemáticas propias de la paranoia.
El castillo Gala-Dalí de Púbol (Girona) expone hasta el
1 de noviembre la muestra “Don Quijote de La Mancha” ilustrado por Salvador
Dalí, donde se reúnen 10 acuarelas y 28 dibujos realizados durante la etapa
americana del pintor.
Dalí pintó las escenas del Quijote durante 1945 para ilustrar
la versión inglesa de la novela caballeresca, editada por Random House. La producción
de estos dibujos se enmarca en un periodo de enorme creatividad, en el que Dalí defendía
un cierto retorno al clasicismo, aunque se trata de un clasicismo que no renunciaba, según
advertía, “a la conquista de lo irracional”. La interpretación
de Dalí de las andanzas del Quijote está marcada por una libertad radical.
Antoni Pitxot, director del Museo Dalí, remarca que en las ilustraciones de Dalí
aparecen escenas y personajes que no tienen nada que ver con la obra de Cervantes.
También transforma la geografía manchega del libro en los
paisajes minerales de Cadaqués.
Dos actores de la compañía Els Joglars escenificaron el
lunes una parodia, dirigida por Albert Boadella, en torno a la personalidad dual de Dalí.
Boadella explicó, como introducción al sketch, que el pintor
surrealista era capaz de pasar, con una asombrosa naturalidad, del carácter del Quijote
al de su escudero Sancho Panza.
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