En la población de Llinars del Vallès, a unos
40 km. de Barcelona, existía una pequeña casa con torre mirador
circular, con mampostería y ladrillo en fachadas, balcones adornados
con hierro forjado y una espléndida puerta también de hierro forjado,
que se atribuye a Antoni Gaudí. Era la casa de veraneo del señor
Damià Mateu y se conocía en el pueblo como La Miranda.
Se conserva una fotografía de 1939 en que se ve
la Miranda como única casa que resistió la Guerra Civil Española.
Pero en los años sesenta y a causa de la imparable especulación
inmobiliaria, esta bonita casa fue derruida para construir en su
lugar un bloque de pisos. Sólo se escaparon del vertedero la verjas
de las puertas de entrada al jardín, ubicadas actualmente en el
Park Güell, y algunas piezas de la reja que lo cercaba.
No se ha encontrado ningún documento escrito que
certifique que esta obra es de Gaudí, pero el constructor que participó
en dicha obra, Josep Font i Serra, explicaba siempre a sus familiares
cómo iba a la estación de ferrocarril a recoger don Antoni en 1906
cuando este se acercaba a Llinars para comprobar la evolución de
las obras.
En las pasadas Jornadas Internacionales de Estudios
Gaudinistas, celebradas en Holanda, tuvimos la ocasión de contactar
con Maria Mercè Bachs, presidenta de la Associació Pro-Miranda Llinars
del Vallès, que se legalizó en 1996 con la finalidad de recopilar
todos los documentos y elementos de esta obra gaudinista con el
propósito de llevar a cabo su reconstrucción.