El año 1960, un director de cine de Pennsylvania (Estados
Unidos), John Alaimo -socio del Gaudí Club- viajó hasta Barcelona y quedó
maravillado por las obras de Antoni Gaudí. Aunque su español era solamente
"aceptable" y, hasta ese momento, sólo había realizado seis tele-films,
estaba tan inspirado por las "locas" y salvajes formas que hizo el arquitecto,
que decidió hacer una película que documentara su vida y sus obras. La
película, que fue escrita y dirigida por el mismo Alaimo, y producida
por Pedro de Juan i Ballester, fue un intento de explicar los conceptos
detrás del estilo único del arquitecto modernista.
El film de Alaimo, con el título "Antoni Gaudí: una
visión inacabada", fue un documental de 60 minuts que se rodó en dos semanas
y explica las últimas 48 horas de la vida de Gaudí, justo hasta el momento
en que fue atropellado por un tramvia en 1926. El film se emitió por primera
vez en 1972. Originalmente fue pensado para televisión, pero finalmente
"Una visión inacabada" fue proyectada en distintos foros privados y en
reuniones para invitados, incluyendo el Instituto español "Salute to Spain
Week" en Nueva York en Noviembre de 1974, bajo de mecenazgo de la Familia
Real Española o del presidente de los Estados Unidos, Gerald Ford.
El papel de Gaudí, pensado inicialmente para el actor
Fernando Rey, acabó siendo representado por José Luis López Vázquezfor,
"el hombre de las mil caras", el cual hizo una animada y realística interpretación
de un hombre que no fue bien entendiod por muchos. El argumento de la
película son las conversaciones entre Gaudí (Lopez Vasquez) y un impaciente
alumno interpretado por José María Lana.
Esto tiene sentido durante la película por dos razones:
la primera, ¿qué mejor modo de explicar los coneptos de las obras de Gaudí
que siendo el mismo Gaudí quién los explica? Y, segundo, la mayor parte
de la investigación que Alaimo realizó fue a través de apuntes de Joan
Bergós Massó -un pupilo de Antoni Gaudí en la realidad-. Aunque el argumento
de la película es ficticio, solamente se realizó para ayudar a lograr
entender las formas y técnicas utilizadas por Gaudí. Este objetivo, aparentemente,
fue conseguido con éxito.
Hubo muchos factores que jugaron un papel importante
para conseguir un verdadero análisis de la obra de Gaudí. Primero, aunque
Gaudí nunca dejó que sus "alumnos" tomaran mientras estaban ante él, podemos
asumir que los apuntes de Bergós son muy acuradas, puesto que se acostumbró
a ir corriendo a casa después de hablar con Gaudí para poder transcribir
todo lo que éste le había dicho (y que buenamente podía recordar!).
Por lo tanto, muchas de las frases recitadas por López
Vázquez en la película se pueden asumir como frases dichas por Gaudí en
su época. La verdad es que todo el film se centró en la relación entre
Gaudí y un estudiante, y nadie más; y esto es muy real, puesto que durante
sus últimos meses de vida, Gaudí se volvió una persona bastante ermitaña,
y que sólo tenía contacto con los escultores y albañiles de la obra, y
estudiantes de arquitectura que le visitaban. La relación entre maestro
y alumno en la película es también una visión íntima y amable, en la que
las conversaciones nos revelan pequeños detalles de la vida del arquitecto.