BARCELONA- El profesor Ramon Sugranyes de Franch
ha puesto en duda la paternidad de la Puerta Miralles, obra atribuida
a Antoni Gaudí, que se halla en el paseo de Manuel Girona. Juzga
Sugranyes que es muy diferente a la del proyecto que en 1902 presentaron
Gaudí y su cliente, el editor e impresor Hermenegild Miralles,
en el entonces ayuntamiento independiente de Sarrià.
Afirma, en cambio, que la puerta es exacta a
otro proyecto, de 1915, que existía en el archivo de su padre,
el también arquitecto Domènec Sugranyes, y que ahora se halla
en el Col.legi d'Arquitectes. El único inconveniente de los planos
es que no están firmados.
Sugranyes de Franch, que fue una personalidad
en el Concilio Vaticano, reside en Friburgo (Suiza), ciudad en
cuya universidad ejerció como profesor de Lengua y Literatura
Españolas.
La revelación de 'Sarrià'
En un artículo aparecido en la revista Sarrià
, que lleva tres números debatiendo el tema, Sugranyes afirma
que de la documentación se deducen "dos hechos incontrovertibles:
uno, que Gaudí diseñó el 18 de abril de 1902 el proyecto de muro
de cierre --es decir, el largo muro ondulado 36 tramos, de los
que no subsisten más que unos cuantos, junto a la puerta-- y dos,
que el arquitecto Domènec Sugranyes Gras (su padre) construyó
la casa del señor Miralles a partir de 1915".
El catálogo de la última exposición sobre Gaudí
(1984), al describir la Puerta Miralles, ya introducía algún elemento
de duda al comentar las diferencias entre el proyecto de 1902
y la puerta construida. Miralles falleció en 1903, y no fue hasta
1915 que sus descendientes encargaron una casa en forma de barraca
valenciana que ya no existe.
Opina Sugranyes que su padre construyó la puerta
junto con la casa, y añade que "no hubiera osado modificarla de
haber existido". Amèlia Poves, archivera de Sarrià, cree que es
"demasiado categórica la opinión de que la puerta sea únicamente
de Sugranyes".
Entretanto, no deja de ser una ironía que se
haya colocado una estatua de homenaje a Gaudí precisamente bajo
la Puerta Miralles.