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Responsables de museos e instituciones culturales avisan en un manifiesto que hay obras de Gaudí en'alerta roja' |
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Responsables de museos e instituciones culturales catalanas han impulsado un manifiesto en el que avisan del estado de 'alerta roja' de algunas de las obras más emblemáticas del arquitecto Antoni Gaudí y de la 'vulneración' de los derechos de autor a las que se ven sometidas en las intervenciones que se realizan con 'falta de rigor'.El manifiesto está firmado por el presidente del IEC, Salvador Giner, el presidente de la Fundación MACBA, Leopoldo Rodés, el director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, el director del KRTU de la Generalitat, Vicenç Altaió, la directora de la Fundació Miró, Rosa Maria Malet, y la presidenta del FAD, Beth Galí, entre otros. El escrito expone que a medida que la obra de Gaudí adquiere 'una magnitud más relevante y se reafirma su universalidad', las intervenciones o 'depredaciones' que se realizan en sus obras van tomando un cariz que exige 'tomar decisiones valientes que pongan fin a la contínua vulneración a la que se ven sometidas'. Para los firmantes, son diversas las obras de Gaudí que se encuentran 'en estado de alerta roja', todas ellas Patrimonio de la Humanidad, sobre las que es necesario tomar 'resoluciones que arreglen las cosas'. Para ellos, 'cualquier cambio o intervención que se plantee, por insignificante que parezca, tiene que ser tratada con una mirada estricta y conocedora que permita consolidar la obra sin vulnerarla'. En el caso de la Cripta de la Colònia Güell, consideran que a causa de las obras de restauración realizadas desde 2002 se han 'dañado de forma irreversible' partes esenciales del conjunto exterior y del interior de la cripta, hecho que 'ha desvirtuado totalmente' la obra original de Gaudí y ha provocado un 'escándalo público'. Pidieron la restitución de la cripta a su estado anterior a 2002 y la 'demolición' de los añadidos que 'aislan, congelan, debilitan y banalizan' el sentido original de la obra de Gaudí, 'reducida ahora a un accidente'. Asimismo, solicitaron a las administraciones que los responsables hasta ahora de las obras 'sigan actuando impúnemente' y la intervención de una organización internacional como la Unesco o Icomos para confeccionar 'un relato exhaustivo de los daños'. En el Palau Güell, los firmantes denunciaron que tras una restauración por parte del mismo encargado de la Cripta, el edificio ha estado cerrado al público durante años 'envuelto del mayor secretismo'. Pidieron que el mismo equipo que evaluó los desperfectos de la Colònia Güell, haga lo mismo en el Palau Güell, y la 'destitución inmediata' del arquitecto responsable del Servicio de Patrimonio Arquitectónico Local. Respecto a la Casa Batlló, sostuvieron que el entorno de protección ha sido 'vulnerado' con las obras de rehabilitación de la casa contigua. Recordaron que durante la época de José María de Porcioles como alcalde, se levantaron cuatro plantas que supusieron 'una agresión visual', y lamentó que el consistorio 'no haya tramitado la orden' para exigir el derribo de estos cuatro pisos que estipulaba el entorno de protección delimitado por la Conselleria de Cultura. En cuanto a la Sagrada Familia, los firmantes afirmaron que la continuación de las obras 'con un planteamiento estructural totalmente contrario a lo establecido por Gaudí', ha propiciado a lo largo de los años 'un conjunto de agravios sistemáticamente'. 'Hoy ya no se sabe dónde comienza y dónde acaba la obra del autor', sostuvieron. En el manifiesto, sostuvieron que de las obras 'sobresale la mediocridad de un grupo de técnicos y promotores que, en el mejor de los casos cargados de buena fe pero sumergidos en un paternalismo anacrónico, utilizan a Gaudí para legar su huella personal en detrimiento de la obra original, dejada magníficamente inacabada'. Los firmantes denunciaron el 'incumplimiento de las mínimas leyes democráticas', la ejecución de la obra 'sin permiso municipal', el gasto para construir un templo expiatorio 'tan alejado del pensamiento contemporáneo' y con proyectos 'más urgentes', También se refieren a la polémica del AVE, lamentando la 'pretensión de una institución religiosa y privada de expropiar la vía pública y una isla del Eixample' La construcción de una infraestructura como el tren de alta velocidad 'con la excusa de continuar explotando intereses que no corresponden a los de una nación laica'. Terra Actualidad - Europa Press | |
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