La visión de Gaudí logra la eternidad

Benedicto XVI promulga la Sagrada Família como basílica y la califica de "milagro arquitectónico"

El Papa consagró el templo de la Sagrada Família como una basílica. Benedicto XVI calificó de "milagro arquitectónico" la obra de Gaudí, que por fin pudo mostrar al mundo todo su esplendor, haciéndose eterna.

Tras 128 años de obras, los barceloneses (y los millones de personas que siguieron por televisión la consagración) pudieron descubrir el interior del templo totalmente acabado, algo que hasta ahora se había mantenido en secreto.

"Una suma admirable de técnica, arte y fe", resumió el Papa, que definió a Antoni Gaudí como un "arquitecto genial y cristiano consecuente" que vivió "en dignidad y austeridad absoluta".

Alrededor de las majestuosas 56 columnas de la Sagrada Família, 6.000 personas abarrotaron el templo, en una ceremonia que se alargó más de lo previsto: dos horas y media. Los Reyes y el Presidente de la Generalitat Catalana recibieron a su llegada al Pontífice. La plana mayor de la política catalana se situó en las primeras filas durante la celebración. A su lado, clero y representantes de otras confesiones y, detrás, la sociedad civil.

Sonido y luz celestiales

La espectacularidad de la construcción provocó el vértigo en más de un asistente, ya que en muchos casos se habilitaron tribunas en las zonas más elevadas. Desde uno de estos sectores cantó el coro, que gracias a la sonoridad del templo sonó siempre celestial. También destacó la luz, que invade el templo a través de infinitud de óculos que hacen casi innecesaria la iluminación artificial.

Nadie faltó a una cita en que se siguieron paso por paso los protocolos para la dedicación del templo. Benedicto XVI comenzó abriendo simbólicamente las puertas de la entrada principal, la de la Glòria, del escultor Subirachs. El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, pronunció las primeras palabras de bienvenida. A continuación se bendijo el agua, que fue esparcida por las paredes del templo. Catalán, castellano y latín se sucedieron. Tras las lecturas del evangelio y la homilía, se hizo el rezo y la liturgia de la dedicación, que culminó con la lectura, por parte del cardenal Martínez Sistach, de la bula de promulgación de la iglesia de la Sagrada Família como basílica. Una lectura que se completo con el canto del Virolai, que el templo entonó al unísono siguiendo al coro y completándolo con un largo aplauso en un momento muy emotivo.

Objetivo, acabar en 2026

Tras ello, el Papa salió al exterior para hacer el rezo del Ángelus y escuchar a la Escolania de Montserrat famosa en el mundo entero.

El objetivo es culminar totalmente las obras en 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí.