La Unesco, en el túnel: ver para creer

El empeño de la Sagrada Familia por conseguir parar, y desviar, las obras del AVE tiene dos frentes claros: el judicial, donde han sufrido varios reveses pese a la tutela de las obras que ha exigido la Audiencia Nacional, y el de la opinión pública. Ahí, y como ya se anunció, la carta de la presión internacional se iba a jugar a fondo. En este sentido, ayer comenzó en Barcelona la visita de los dos expertos enviados por la Unesco, un geólogo y un ingeniero alemanes, para realizar un estudio del posible impacto de las obras de la Alta Velocidad en un monumento que, en una de sus fachadas -la de la Natividad, la única directamente construida por Gaudí- es Patrimonio de la Humanidad.

Los dos expertos, que hasta mañana se entrevistarán con el Adif, la empresa constructora y los vecinos contrarios, emitirán un informe a al Unesco a primeros de marzo, que de hecho será una revisión del que ya emitieron en su momento -favorable al túnel-, pero que consideran viciado por que recibieron datos erróneos.

Dicho informe, aunque no serviría para parar los trabajos, sí que sería una «advertencia» al Gobierno -en palabras del presidente de la Junta Constructora, Joan Rigol-. De igual forma, un hipotético pronunciamiento desfavorable de la Unesco serviría a la junta del templo para redoblar su campaña de presión. A estas alturas, sin embargo, con la tuneladora a punto de enfilar su recorrido hacia Sants y el muro pantalla que debe proteger los cimientos del templo ya casi concluido, todo parece vendido. Para Joan Rigol, que en su entrevista se hizo acompañar del arquitecto jefe Joan Bonet, su segundo, Carles Buixadé, así como por el ingeniero Santiago Cardenal, la mera visita de los expertos ya es «reconfortante», resignado ya a que el pronunciamiento de la Justicia llegará, como se dice, «a misses dites».

Los expertos de la Unesco se entrevistan hoy con la plataforma AVE pel Litoral, que ha denunciado que el Ministerio de Cultura, que coordina la visita, apenas les haya dejado un par de horas de reunión con los técnicos.