Desmantelan la única obra de Gaudí que quedaba en la
ciudad
Los vecinos y comerciantes del Pasaje Ripalda, uno de los espacios comerciales con
más solera de Valencia, están preocupados y molestos por la desaparición,
durante la reforma del local situado en el chaflán recayente a la calle San Vicente,
de dos vidrieras modernistas atribuidas al artista catalán Antonio Gaudí.
R. Brines/H. García, Valencia.
El local comercial, situado en el número 3 del Pasaje Ripalda, perteneció
a la familia Oltra, que en 1905 abrió allí una tienda de camisas. Álvaro
Oltra encargó el diseño de los escaparates a Gaudí, por mediación
del pintor y escultor valenciano Manuel Benedito, amigo del artista. Las vidrieras que
se han desmontado ahora son la única obra atribuida al genio catalán que
quedaba en Valencia.
Gaudí diseñó tres cúpulas de escaparate de cristal de Bohemia
biselado y tres cristaleras inspiradas en la forma de la cola de un pavo real. Las cúpulas
y la vidriera grafiada con el nombre del establecimiento que daba a San Vicente ya se
retiraron hace seis años, durante la primera reforma del local, tal como informó
este diario en su edición del 28 de octubre de 1998. Ese fue el año en que
la familia Oltra vendió su local del Pasaje Ripalda a Guillermo Miralles, actual
propietario del inmueble, que fue reconvertido primero en cafetería y ahora en
una librería.
La última reforma comenzó hace aproximadamente un mes y con ella se desmantelaron
las dos vidrieras que quedaban, recayentes al pasaje. Anterior-mente, se había
desmantelado una peculiar escalera obra de Benedito fabricada con madera y hierro que
sólo tenía dos puntos de anclaje, según explicó ayer Vicente
Oltra. Su abuelo, Álvaro Oltra, «pagó 22.000 pesetas de entonces»
por la obra de Gaudí.
Antes de su venta, el inmueble fue ampliado y Vicente Oltra encargó dos réplicas
de las vidrieras en forma de arco originales para no romper la estética de las
fachadas. Las réplicas sí han desaparecido por completo.
Vicente Oltra lamentó el desmantelamiento de las cristaleras, pero destacó
que la Administración nunca se ha interesado por proteger y conservar la obra.
Los actuales propietarios coinciden con Oltra y aseguran que en la Conselleria de Cultura
no les han hecho demasiado caso, porque de entrada niegan que exista obras de Gaudí
en Valencia. Vicente Oltra, sin embargo, asegura que las vidrieras son obra de Gaudí
y que la prueba es la factura que justificaba el pago al artista. Sin embargo, ha pasado
casi un siglo desde que Gaudí diseñó las vidrieras y, según
explicó Oltra, el documento ha desaparecido.
Las vidrieras y cúpulas, así como la escalera de Benedito, pertenecen a
la familia Miralles y están guardadas en bajos de su propiedad. Los dueños
están dispuestos a negociar su cesión. En su día se habló
de que los propietarios vendían las tres cúpulas y una vidriera por 6.000
euros..
Los vecinos y comerciantes del Pasaje Ripalda , que piden a la Administración
que se haga responsable de la obra y vele por el patrimonio, aseguran que las vidrieras
eran «uno de los elementos decorativos más característicos del pasaje».
De hecho, los propietarios de los comercios tradicionales han invertido tiempo y dinero
en mantener los elementos arquitectónicos y la decoración modernista de
sus locales. Por eso, lamentan la rápida desaparición de esta obra de arte,
y dicen que lo que ha estado en pie durante un siglo se ha eliminado en apenas seis años.
Algunos vecinos advirtieron al ayuntamiento del desmantelamiento de las vidrieras. Dicen
que la respuesta fue que los actuales arrendatarios del local tenían licencia para
hacer obra menor.
Levante-EMV
Martes 1 de Junio 2004 |