AÑO DALÍ 2004

Programa de exposiciones de Año Dalí 2004

Dalí en el Park Güell

Dossier de prensa


LINKS DALINIANOS
HAZTE SOCIO
Hazte socio, recibe nueva información regularmente y recoge tu regalo de bienvenida

AÑO DALÍ 2004

Artículo de Información

El lado oculto de dos genios del arte

El sicoanalista Luis López Herrero estudia la `imagen megalomaníaca` del pintor catalán

MADRID. El primer sicoanálisis aplicado al artista Salvador Dalí con el rigor que exigían sus palabras y textos descubre a un hombre genial, capaz de frenar su locura y creador de un personaje divino que, con su máscara enigmática, se anticipó a lo que sería el siglo XX.

Así lo revela La cara oculta de Salvador Dalí, del médico y sicoanalista español Luis Salvador López Herrero. El artista, tildado a veces de cínico, dijo de sí mismo: "La única diferencia que hay entre un loco y yo es que yo no estoy loco".

"Dalí sabía que él era un loco", dijo el autor, que estudia la sicosis que el artista sorteó durante muchos años mediante tres armas: su método paranoico-crítico como fuente creativa, su mujer, Gala, en cuya mirada y presencia se sostuvo, y el personaje que creó del "divino Dalí".

Según López Herrero, el más interesante es el "divino Dalí", cuyo hechizo y excentricidades hacen de él un paradigma.

Mucho antes que Andy Warhol, Dalí consiguió con su imagen megalomaníaca, "que ejerció inconscientemente", enardecer su personalidad.

El autor rastrea textos dalinianos como Vida Secreta o el mito trágico del Angelus de Millet; muestra que Dalí aplicó el trabajo de Freud acerca de Leonardo al suyo propio y cómo su intuición contribuyó a una forma de pensar la relación madre-hijo.

Dalí se había acercado a la obra de Freud al llegar a la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde Luis Buñuel la conocía bien.

A la pregunta de si el artista español estaba loco o simulaba, López Herrero precisa que no están reñidas una cosa y otra: "Lo difícil era ver a Dalí en el campo de la locura con todos los matices".

"Dalí vivió combatiendo el acecho de la locura, que asomó funestamente su rostro oculto cuando Gala, su método, su obra y ese personaje que él creó y tanto mimó, desaparecieron de la escena", precisó.

López Herrero conoció a Dalí en 1978 en una fiesta a Dalí y le sorprendió por su "debilidad" chocante con su imagen mediática. "Sin duda allí nació mi indagación tras el personaje", admitió el médico.

EFE
Domingo 11 de abril de 2004